Hoy amigos os quiero hablar del verano pasado un verano muy especial para mi gracias a una persona que conocí en un momento muy delicado de mi vida, este persona trabaja en el Ayuntamiento de Roquetas de Mar como voluntariada social, con dedicación hacia las personas discapacitadas, se llama Rosa, es una mujer dulce, cariñosa, entregada, todo lo que pueda decir de ella es poca cosa. Siempre se dice que Dios pone a cada persona en tu vida por un motivo especial, para mi conocer a Rosa hizo que mi vida diera un giro de 180 grados y os aseguro que no exagero.
Cuando la conocí yo acaba de salir de una operación, aunque soy discapacitada, siempre he llevado una vida normal, pero a raíz de dicha operación me quede en silla de ruedas, y sentía que mi vida ya no tenia ningún sentido y sinceramente todo me importaba un pimiento, ella me hizo ver todo lo contrario que podía hacer todavía muchas cosas, y que a pesar de mi situación podía dar y recibir mucho de los demás.
Rosa me propuso ir a la playa con un grupo de discapacitados, por supuesto no me lo pensé, pues me encanta la playa y llevaba muchos años sin poder bañarme en ella, eso me motivo de tal manera que para mi fue el verano mas maravilloso desde hace muchos años.
Estos son algunos de los voluntarios de Cruz Roja que con su ayuda y cariño hicieron que esta aventura fuera posible.
Algunas de las personas que formaron este estupendo grupo con sus familiares, había de todas las edades, pero lo mas importante era la ilusión que reflejaban sus caras cuando llegaban y por supuesto resaltar el esfuerzo y dedicación de sus familiares. 

En estas fotos podéis comprobar como el Ayuntamiento acondiciono este rinconcito de la playa de Aguadulce para que el acceso y estancia en ella nos resultara lo mas cómoda posible.



Y por último "yo" la que esta sentada en la silla de ruedas, llenandome el cuerpo de crema bronceradora, ya que estaba mas blanca que la leche, la verdad es que no se para que me echaba tanta crema si luego no salia del agua.

No tengo palabras para expresar todo lo que siento al ver estas fotos y recordar el hermoso verano que viví gracias todas estas personas. Detrás de cada una de ellas hay sin duda una historia, gente con ganas de vivir y que el día a día es muy difícil tanto para ellos como para su familiares, ellos quizás sin darse cuenta me hicieron ver que la vida merece la pena vivirla y me devolvieron la sonrisa que había perdido, el optimismo y las ganas de seguir luchando.
Desde este mi blog para todos aquellos que puedan leer esto y tenga algún tipo de discapacidad, que no se abandonen y no cierren la puerta de su casa a la vida, como se suele decir: "que lo que dios nos quita por un lado siempre no los da por otro."